Parte I / 4. Jihui Había Fallecido / 季慧死了
Dos días después por la noche. Había smog en Shanghai ese día, con lo cual el avión llegó con dos horas de retraso.
Recibí la llamada de mi prometida Yinzhu cuando apenas llegué a casa, ni haber dejado las maletas en el suelo. Ella estaba en casa de su madre. Me llamó a abrir el cajón. Lo hice y descubrí una novela en cartoné allí. Estaba tan cansado que me mareaba, como si tuviera los intestinos a punto de pegarse entre sí. Pensaba que no tendría ni ganas de hojear siquiera un libro del emperador celestial en este instante. ¡Pero Yinzhu no colgaba el teléfono en este momento y seguía achuchándome sin cesar para que lo leyera sin falta! Saqué un poco de bálsamo de tigre para untar las sienes a trochemoche, no saqué ese libro hasta que recuperé un poco de energía.
Ese libro se llamaba La Vida Disoluta En Xihai, y la autora era precisamente esa ex-novia mía, Jihui, Este libro manifestaba la historia amorosa de varias mujeres, y ninguna terminó bien. Una se suicidó con gas, otra se lanzó del edificio, y la que no había muerto resultó encarcelada. Mientras leía, me llamó Wang Yu, editor general de nuestra oficina del periódico. Creía que quisiera escuchar un anticipado informe sobre mi viaje a Estados Unidos. No obstante, en vez de mencionar algo, sólo me pidió a encender la televisión inmediatamente, y le hice caso. Vi una noticia explosiva: Jihui, la nueva portavoz del Ayuntamiento de Donghai, fue encontrada muerta en su departamento esta mañana por ¨caer enferma de estrés laboral¨.
Mi ex-novia Jihui, era también la autora de esta novela en mi cajón. Ella había ganado la fama en el círculo literario en los últimos años por escribir exclusivamente novelas amorosas. Entendí enseguida el motivo del reciente aviso telefónico de Yinzhu y de la posterior apremiante llamada del editor general Wang Yu. Sus intenciones eran llamarme la atención sobre esta nueva y explosiva materia—¡ Jihui había muerto!
Me sentí por un rato asustado y nervioso frente a este acontecimiento, ya no me importaba el jet lag. Sentía una presión en el pecho como si me faltara el aire. Dejé ese libro, regresé de nuevo al escritorio jadeando como un buey viejo, eché agua en un vaso, encendí la lámpara de sobremesa, y saqué unas fotos antiguas de un cajón oculto, ¡En las cuales salía Jihui!
Esta novela publicada por Jihui La Vida Disoluta En Xihai era bastante elaborada tanto en el diseño de las tapas como en la encuadernación, merecedora de la minuciosa organización que había llevado a cabo una editorial encargada por el ayuntamiento. Jihui era mi compañera de clase en la universidad, en sí contaba con una experiencia legendaria y misteriosa el hecho de que ella pudo entrar en esta renombrada universidad de Donghai con la selectividad aprobada desde la lejana ciudad Xihai, que estaba dentro del territorio de las tres provincias del sudoeste de China. Me había contado que ella había servido como mami en el club nocturno más famoso de Xihai, cerca del Monumento Jiefang. ¿A qué se dedicaban las mamis? Pues las mamis eran igual que las madames que tanto habían aparecido en sus novelas— aquellas mujeres que trataban con los hombres dependiendo de sus bellezas, actuaban como mariposas sociales con sus hermosuras, adiestraban a las señoritas de compañía con el fin de manipular la administración de los clubs nocturnos, y también tenían relaciones ambiguas e intrincadas con los jefes.
Esta noche, salieron primero un montón de textos y una foto en esa telenoticia sobre su muerte, y acto seguido apareció un trozo de imagen más borroso y un poco movido para contar su vida. Sabía que la razón por la que Jihui pudo venir a estudiar en Donghai era supuestamente gracias a la financiación de un enigmático gran hermano—un cliente frecuente de ese club xihainés donde trabajaba. El reportaje televisivo también reveló aposta su edad actual, ¡tenía treinta y seis años! Hasta yo había ignorado este punto, de hecho era de mi edad.
Mi novia Yinzhu también iba a la misma universidad que yo, aunque no en la misma clase. Yinzhu también era guapa, pero no tan ¨divina ¨ y ¨atractiva ¨ como Jihui sino más bien ¨simple ¨ y ¨sin adornos ¨. Ellas parecían justamente dos tipos de plantas en un mismo bosque, uno para ser contemplado y el otro para guarecerse del viento. En realidad, las mujeres como Yinzhu podrían dejar tranquilos a todos esos hombres que quieran tenerlas como esposas. Ellas son honestas, discretas, mesuradas y contentas. Suelen elegir y encomendar su propio futuro a un hombre destacado merecedor de admiración. Algunas mujeres nacen para ser esposas, en cambio, otras no. Yinzhu era la anterior y Jihui era la posterior. Es una falacia sociológica pensar que cuando más excelentes son los hombres más riesgos tendrán sus mujeres. Con mujeres como Jihui, ningún hombre podría ignorar sus flirteos con otros varones ante él. De la mañana a la noche, ella podía recibir un montón de llamadas del sexo opuesto sin identificar sus orígenes. En cambio, Yinzhu era diferente. ¡Ella sólo pensaba en mi! Siempre es decisiva la existencia de una buena mujer para mantener la armonía eterna de una familia. Aunque aquí reside una premisa mutua sentimental, los hombres deben dejar de ejercer el rol mandón. Los hombres en realidad son animales batracios entre la nobleza y la plebeyez. El intercambio entre estos dos roles es debido al corazón de esta especie de primate espiritual — hombre. Hay un león viviendo en cada hombre, llamado ¨el deseo ¨. El hombre es más bien un engendro combinado por estos dos tipos de cromosomas ¨ caballero y monstruo ¨. Esto parece no tener nada que ver con el nivel educativo que tiene. Pero las mujeres en el matrimonio siempre tienen un tipo de dialéctica un tanto ingenua. Pues Jihui y Yinzhu representaban estas dos clases de mujeres.
Se me había quitado totalmente el sueño, y me temblaban también las manos hojeando páginas por los nervios, hasta tiré agua del vaso al suelo sin querer. Esta noche, en esta noche que estaba agotado por acabar de retornar del extranjero, Yinzhu se me estaba yendo de la cabeza poco a poco, y me sorprendió ver sólo la figura de Jihui por todos los lados. ¿Era esto una forma de traición interna? Su voz argentina, su mirada embrujadora, su preciosidad, su glamour……Empecé a moverme en la habitación vacía como una fiera desesperada en medio de la excitación causada por los recuerdos. Entretanto, lloraba amargamente y de manera casi desesperada.
¿Jihui, por qué has muerto? ¿ Jihui, adónde has ido?
Admito que, como un hombre con un criterio de belleza convencional, nunca he dejado de amar y pensar en esta mujer—Jihui en el lugar más escondido de mi corazón. Aunque pueda disimular este afecto y añoranza durante el día, dejándome estar distraído por el alboroto y la perturbación de la metrópoli. Sin embargo, este tipo de amor y nostalgia se podía convertir en un león enjaulado por las noches y venía corriendo a roerme, estorbarme, corroerme……hacer desviar mi atención sobre otra mujer importante. Jihui, esta muchacha difunta, había resucitado de nuevo todos mis recuerdos sobre ella y, además todo el prurito psicológico de un hombre normal. El cual era incluso más ardiente que cuando estaba con mi actual novia Yinzhu.
网友评论